La vanidad es una actitud, pecado o forma de vida que algunas personas llevan al a límite. Uno de los peores enemigos de ésta es el tiempo, ya que él provoca envejecer y seamos sinceros a quién le gusta hacerlo. Si bien el tiempo es algo que no podemos detener, últimamente hombres y mujeres han buscado la forma de frenar el paso en sus cuerpos recurriendo al botox.
¿Qué es el botox?
Es un producto cosmético compuesto principalmente por toxina botulínica, la cual esta elaborada a partir de una bacteria (Clostridium botulinum). Esta toxina solo se usa de tipo A, exclusivamente para tratamiento cosmetológico.
El botox es introducido a la zona a tratar por medio de una aguja muy fina.
La inyección de la bacteria de la juventud puede provocar los siguientes síntomas:
- Cefaleas y náuseas temporales
- Inflamación o hematomas en la zona donde se aplicó el botox.
- Dolores de cabeza y náuseas.
- Alergias al a sustancia.
- Sensación de entumecimiento u hormigueo en la zona inyectada.
- Aumento de la presión arterial.
- Parpados y cejas caídos.
- Síntomas parecidos a los de un cuadro de gripe.
- Niveles de sensibilidad distintos en la zona inyectada.
- Paralización de músculos cercanos a la zona inyectada.
- Pérdida de la expresión facial, el tiempo de ésta dependerá del efecto que tenga el botox en ti.
- Posible desarrollo de anticuerpos, lo que disminuirá la actividad antiarrugas del producto en el tiempo.
Es importante que no realices la aplicación si te encuentras en estado de embarazó, lactancia, debilidad muscular o con infección/inflamción en la zona que deseas aplicar el botox. No olvides siempre mencionar si te encuentras bajo algún tratamiento médico o si estuviste en él durante las dos semanas previas a la aplicación.
Es cierto que el botox logrará una apariencia más jovial para tu rostro, aunque es importante que prevengas que alteraciones podría provocarte. Analiza y consulta con un experto los pros o contras.
Además de los síntomas indicados anteriormente, el botox puede provocar una adicción, esto debido a que al pasar el efecto de la primera aplicación no querrás ver esas arruguitas de nuevo en tu rostro, lo que te llevará a una segunda aplicación más y así sucesivamente.
La belleza es subjetiva, lo más importante que debes conservar es la esencia con la que haz vivido todos esos años que se reflejan en tus recuerdos. Las personas que te aman lo hacen por el ser que conocieron a fondo y no por lo que refleja el exterior.
Fuente. http://supermujer.com.mx/