Algunas afortunadas no tienen ningún síntoma, pero los especialistas estiman que el 85% de las mujeres presentará trastornos asociados con la menopausia.
Si los síntomas de la menopausia son tan intensos que interfieren con tu vida cotidiana, no dudes en consultarlo con el médico, que te puede prescribir algún tratamiento farmacológico para eliminar o reducir al mínimo estas molestias. Además, seguir estos consejos, también puede ayudarte:
- Los sofocos o golpes de calor afectan a más de la mitad de las mujeres menopáusicas o posmenopáusicas, y pueden durar hasta varios años. Aunque a veces ocurren incluso cuando la mujer está dormida y no hay una causa aparente, es conveniente observar qué ha ocurrido inmediatamente antes para intentar detectar si existen elementos desencadenantes y evitarlos, por ejemplo: al ingerir comidas o bebidas calientes o al tomar picantes, ante una situación de estrés o nerviosismo, con el consumo de alcohol o cafeína, etcétera. Si aparecen por la noche, procura tener a mano un ventilador y dormir en una habitación fresca, utiliza ropa y sábanas confeccionadas en tejidos que permitan transpirar, y toma una bebida fría cuando comiences a sentir el sofoco. Durante el día, sobre todo en invierno, vístete con varias capas de ropa, para poder desprenderte de algunas cuando te venga el golpe de calor.
- Si tienes insomnio, sigue las recomendaciones para una buena higiene del sueño. Siempre es mejor adoptar estas pautas que tomar medicación, aunque si el problema es persistente debes consultarlo con el médico porque puede deberse a otro trastorno y no estar relacionado necesariamente con la menopausia.
- La sequedad vaginal puede aliviarse con lubricantes, o cremas con estrógenos de uso tópico. Debes cuidar mucho tu higiene íntima y utilizar productos especialmente indicados para la zona genital femenina, porque la atrofia y adelgazamiento del tejido vaginal y la falta de secreciones favorecen el desarrollo de infecciones.
- Irritabilidad, baja autoestima, tristeza… también son síntomas que hay que tratar. Es importante que duermas suficiente, practiques ejercicio, y tengas una vida social satisfactoria. Si estás sola (divorciada o viuda, sin hijos o con los hijos fuera del hogar) o tienes problemas afectivos (mala relación de pareja, o con la familia o los hijos), la menopausia puede influir negativamente o agravar la situación, así que debes consultar con tu médico si necesitas tomar antidepresivos o asistir a terapia con otras personas donde puedas compartir tus experiencias.
- Si tienes falta de concentración o problemas de memoria puedes hacer ejercicios específicos para entrenar tu mente, además de leer y realizar todo tipo de tareas que precisen destreza mental.
- La incontinencia urinaria se puede corregir realizando los ejercicios de Kegel, utilizando conos vaginales, o con fisioterapia orientada a corregir la disfunción de los músculos del suelo pélvico. Consúltalo con tu médico.
- La terapia hormonal sustitutiva sirve para controlar algunos síntomas como la sequedad vaginal, la depresión y los sofocos, pero también tiene efectos adversos, por lo que debes valorar con tu médico si es apropiada para ti, y emplear la dosis efectiva más baja.
- Los fitoestrógenos, como las isoflavonas de soja, y otros productos naturales como la Cimicifuga racemosa), el trébol rojo, la raíz de Valeriana, el camote salvaje y el dong quai, parecen tener efectos beneficiosos sobre los síntomas de la menopausia y son un tratamiento alternativo para aquellas mujeres que no quieren o no pueden tomar medicación.