Una de las preocupaciones de las mujeres a la hora de hablar de belleza es no tener el presupuesto suficiente para incluir esas cremas y lociones costosísimas en el mercado, y menos para poder pagar un dermatólogo o un esteticista. Con estos 9 consejos podrás mantenerte al día para lograr un cutis hermoso, y lo mejor es que cuestan muy poco.
1. Mascarilla de Café. No tires a la basura el café que queda en la greca por la mañana. Sólo un puñado de este café húmedo (si es preferible orgánico) constituye un excepcional exfoliante facial y corporal. No sólo elimina las células muertas de la piel con una delicadeza extraordinaria, sino que también refuerza y cierra los poros, resultando en una piel increíblemente suave. Para piel seca, añade de 1 a 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen frío.
2. Lava tus utensilios de maquillaje. Los cepillos, brochas y esponjas de maquillaje sucias son focos de bacterias y suciedad. Cuando frotas tu cara con estos terminas por obstruir los poros y promueves la aparición de granitos y puntos negros. Lava tus utensilios al menos una vez a la semana con un poco de champú y agua tibia para que queden como nuevos, así como tu piel.
3. No botes las cáscaras. Para hacer una crema hidratante súper fácil, quita la carne interior de la cáscara de un banano, aplícala a la cara y luego enjuaga después de 15 minutos. Otras cáscaras de frutas y verduras que puedes utilizar de la misma forma que la del banano (la parte interior, lo carnoso): papas, para ayudar a reducir la hinchazón, cítricos (naranjas, limones, pomelos) por sus poderosas propiedades astringentes, aguacate, para dar lozanía a tu tez y piña, para iluminar la piel al instante.
4. Date un masaje facial. El masaje aumenta la circulación de la cara en la superficie de la epidermis, mejorando la firmeza de tu piel, al mismo tiempo que afloja los músculos de la cara, suavizando las líneas habituales y las arrugas. Cuando te hayas lavado la cara y cuando apliques tu crema hidratante o tonificador habitual, hazlo de este modo: parte de tu barbilla y sigue con las manos hacia arriba, hacia las mejillas, sobre contorno de los ojos y la frente.
5. Un baño de vapor. Evita el acné con una ‘mascarilla’ de vapor facial semanal, pues abre los poros, estimula la circulación y elimina las toxinas. Todo lo que necesitas es una olla de agua, una estufa, y una toalla. (Si quieres que sea más elaborada, agrega un puñado de hierbas aromáticas como lavanda, caléndula, manzanilla o tomillo). Espera que hierva, reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 5 a 10 minutos. Luego cubre la toalla sobre tu cabeza como una especie de carpa e inclina tu rostro sobre el vapor con mucho cuidado. Mantén esta posición durante 5 minutos y luego enjuaga la cara con agua fría para cerrar los poros. Sentirás la suavidad de manera inmediata.
6. Toma duchas más cortas y frías. El agua caliente remueve las células grasas que retienen el agua en tu piel, dejándola seca y agrietada. Toma una ducha fría, así tengas que tiritar un poco. No sólo te deja la piel lozana, también ahorrarás gastos de calefacción y llegarás más rápido al trabajo. (el planeta también te lo agradecerá).
7. Ponte en movimiento. A pesar de que ya no tengamos que cazar animales silvestres para llevar comida a la mesa, nuestros cuerpos no fueron diseñados para sentarse detrás de un escritorio todo el día. En lugar de estacionarte frente al computador o la televisión, sal a la calle y ponte en movimiento. Mantener los músculos tonificados nos sirve para esculpir el cuerpo, también ayuda a agilizar el transporte de nutrientes a las células, mientras que promueve la eliminación de toxinas. El ejercicio también puede ayudar a reducir hormonas de testosterona, relacionadas a esos horribles brotes.
8. Evita los dulces. Para un rostro de aspecto dulce, deja de lado el azúcar. El azúcar y los carbohidratos altamente refinados, como el pan blanco, arroz blanco, papas fritas y refrescos azucarados, pueden acelerar la formación de granos, así como el envejecimiento. ¿Por qué? Un proceso químico conocido como glicación, hace que al descomponerse el azúcar interfiera con las moléculas de proteína, disminuyendo la elasticidad del colágeno en la piel.
9. Hidrátate. Recuerda beber mucha agua, alrededor de seis a ocho vasos al día, para librar tu cuerpo de toxinas. Cuanto menor sea la carga química con la que tu cuerpo debe lidiar (pesticidas, productos químicos sintéticos, metales pesados), mayor energía que tendrás para la renovación celular. Además, al estar bien hidratada no sientes hambre, mejorando no sólo tu piel sino también tu figura.
1. Mascarilla de Café. No tires a la basura el café que queda en la greca por la mañana. Sólo un puñado de este café húmedo (si es preferible orgánico) constituye un excepcional exfoliante facial y corporal. No sólo elimina las células muertas de la piel con una delicadeza extraordinaria, sino que también refuerza y cierra los poros, resultando en una piel increíblemente suave. Para piel seca, añade de 1 a 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen frío.
2. Lava tus utensilios de maquillaje. Los cepillos, brochas y esponjas de maquillaje sucias son focos de bacterias y suciedad. Cuando frotas tu cara con estos terminas por obstruir los poros y promueves la aparición de granitos y puntos negros. Lava tus utensilios al menos una vez a la semana con un poco de champú y agua tibia para que queden como nuevos, así como tu piel.
3. No botes las cáscaras. Para hacer una crema hidratante súper fácil, quita la carne interior de la cáscara de un banano, aplícala a la cara y luego enjuaga después de 15 minutos. Otras cáscaras de frutas y verduras que puedes utilizar de la misma forma que la del banano (la parte interior, lo carnoso): papas, para ayudar a reducir la hinchazón, cítricos (naranjas, limones, pomelos) por sus poderosas propiedades astringentes, aguacate, para dar lozanía a tu tez y piña, para iluminar la piel al instante.
4. Date un masaje facial. El masaje aumenta la circulación de la cara en la superficie de la epidermis, mejorando la firmeza de tu piel, al mismo tiempo que afloja los músculos de la cara, suavizando las líneas habituales y las arrugas. Cuando te hayas lavado la cara y cuando apliques tu crema hidratante o tonificador habitual, hazlo de este modo: parte de tu barbilla y sigue con las manos hacia arriba, hacia las mejillas, sobre contorno de los ojos y la frente.
5. Un baño de vapor. Evita el acné con una ‘mascarilla’ de vapor facial semanal, pues abre los poros, estimula la circulación y elimina las toxinas. Todo lo que necesitas es una olla de agua, una estufa, y una toalla. (Si quieres que sea más elaborada, agrega un puñado de hierbas aromáticas como lavanda, caléndula, manzanilla o tomillo). Espera que hierva, reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 5 a 10 minutos. Luego cubre la toalla sobre tu cabeza como una especie de carpa e inclina tu rostro sobre el vapor con mucho cuidado. Mantén esta posición durante 5 minutos y luego enjuaga la cara con agua fría para cerrar los poros. Sentirás la suavidad de manera inmediata.
6. Toma duchas más cortas y frías. El agua caliente remueve las células grasas que retienen el agua en tu piel, dejándola seca y agrietada. Toma una ducha fría, así tengas que tiritar un poco. No sólo te deja la piel lozana, también ahorrarás gastos de calefacción y llegarás más rápido al trabajo. (el planeta también te lo agradecerá).
7. Ponte en movimiento. A pesar de que ya no tengamos que cazar animales silvestres para llevar comida a la mesa, nuestros cuerpos no fueron diseñados para sentarse detrás de un escritorio todo el día. En lugar de estacionarte frente al computador o la televisión, sal a la calle y ponte en movimiento. Mantener los músculos tonificados nos sirve para esculpir el cuerpo, también ayuda a agilizar el transporte de nutrientes a las células, mientras que promueve la eliminación de toxinas. El ejercicio también puede ayudar a reducir hormonas de testosterona, relacionadas a esos horribles brotes.
8. Evita los dulces. Para un rostro de aspecto dulce, deja de lado el azúcar. El azúcar y los carbohidratos altamente refinados, como el pan blanco, arroz blanco, papas fritas y refrescos azucarados, pueden acelerar la formación de granos, así como el envejecimiento. ¿Por qué? Un proceso químico conocido como glicación, hace que al descomponerse el azúcar interfiera con las moléculas de proteína, disminuyendo la elasticidad del colágeno en la piel.
9. Hidrátate. Recuerda beber mucha agua, alrededor de seis a ocho vasos al día, para librar tu cuerpo de toxinas. Cuanto menor sea la carga química con la que tu cuerpo debe lidiar (pesticidas, productos químicos sintéticos, metales pesados), mayor energía que tendrás para la renovación celular. Además, al estar bien hidratada no sientes hambre, mejorando no sólo tu piel sino también tu figura.
Vía.| http://m.fucsia.co/