Antes de empezar queremos aclarar que nadie puede obligarte a vestirte de una forma u otra. Por supuesto hay empresas que exigen en sus políticas llevar cierto tipo de atuendos que el empleador debe cumplir. Pero cualquier amenaza de despido que alguien reciba en estos casos, puede ser tomada como acoso laboral.
Ahora, lo cierto es que no se tiene que ser experto en moda para lograr entender qué es adecuado y qué no. Pero como de todo hay en la viña del Señor, es mejor tener estos 10 punticos negros en cuenta para quedar siempre bien con tus colegas.
1. Crocs o 'chanclas'
Sin importar de qué tipo de trabajo estemos hablando, si eres publicista, gerente o periodista, lo mejor es que este tipo de calzado no se cruce por tu camino a la oficina. Sí, los crocs y las ‘chanclas’ son muy cómodas. Sí, la marca Crocs junto a la fundación Piez Descalzos han donado miles de zapatos a niños pobres en los últimos años y las sandalias son de fácil postura. Pero por favor, este cómodo y divertido amigo es mejor para la casa, la playa o… nunca, si de querer verte formal se trata. Las sandalias por otro lado tienen ciertas reglas: sí y solo si se trabaja en clima caliente pero estas debe llevar siempre tacón.
2. Lentejuelas y metalizados
A menos que tu trabajo sea nocturno o que seas parte de una banda de pop de los 70, las lentejuelas y los metalizados NO deben deslumbrar a tus compañeros. Que el trabajo que realizas diariamente sea brillante, sí, pero no que salga de tu ropa. Preferiblemente si omites este material en cualquier accesorio, mucho mejor.
Sí se están utilizando los colores eléctricos(fucsia, verde, azul rey), pero si lo combinas con uno neutro, pero nunca metálicos.
3. Camisetas XXL
Este es un tema delicado porque las camisetas sí están permitidas, pero con ciertas reglas. Por ejemplo, no debe ser ni muy ancha ni muy pegada. Si es para la oficina tiene que ir en cuello ‘V’ y siempre debería llevarse con un blazer bien puesto. Valga decir que entre más básica mejor y si es el caso que traiga mensajitos, que no sean perjudiciales para tu imagen, la imagen de tu empresa o la integridad de otros.
4. Jeans rotos
Aunque este es un tema muy discutido, pues en muchos trabajos en los no se requiere un atuendo formal están más que permitidos, es bueno seguir el consejo de expertos en moda y coaching laboral. Ellos aseguran que lo mejor sería no llevar jeans en general, pero que en caso que los lleves, procurar que estén en el mejor estado posible y acompañarlos con una buena camisa, blusa o chaqueta.
5. Escotes
Los pronunciados son lo peor que se puede llevara la oficina. No está mal un cuello en ‘V’ y ahora no es que te la vayas a pasar en cuello tortuga, pero si está bien no mostrar demasiado. Ahora, si definitivamente no puedes decirle NO al escote, procura no acompañarlo con una falda corta, no es una buena combinación.
Los tocados están principalmente para las carreras hípicas y sesiones de foto de viudas ficticias, pero no para el trabajo. Este delicado elemento se utiliza en fechas especiales y lo mejor es que lo acompañe una cola de caballo.
7. Minifaldas y shorts
Las faldas son otro dilema porque no nos queremos ver ni muy monjas ni muy atrevidas. En la altura está el detalle: lo ideal es que esté encima de las rodillas pero nunca llegar a minifalda.
Volviendo a la falda, sus compañeras infaltables en casi cualquier clima son las medias y el grosor de estas es el que mide la elegancia: entre más veladas, más elegantes y entre más tupidas, más informales.
8. Leggings
Son bienvenidos si los sabemos utilizar. Tiene una regla muy sencilla y que debes aplicar siempre en la combinación de las prendas de la parte de arriba con de las de la parte de abajo: si los pantalones son apretados, la camisa debe ser suelta, y si los pantalones son sueltos, procurar que la camisa no lo sea tanto. Así que NO te pongas leggins si lo acompañas con una camisa pegada. Cualquier parecido con una salchicha no es pura coincidencia.
9. Cuero y pelos
Al igual que los metalizados, las pieles son mejor para la noche. Estas texturas están bien en accesorios como el bolso, los zapatos y la correa. Pero en pantalones y y chaquetas muy grandes, mejor para otros días.
10. Ombligueras
Simplemente, ¡nunca! Así tengas la cintura más pequeña, no lo hagas, ni en el trabajo ni en la calle. Nadie tiene por qué hacer contacto visual con tu ombligo, tengas el abdomen como lo tengas. Igual mucho cuidado con esas camisas cortas que también parecen ombligueras.