Por eso, así como debemos elegir un buen shampoo y baños de crema, la elección del enjuague o acondicionador también es de vital importancia. Si tenemos un cabello graso y utilizamos un acondicionador nutritivo, seguramente nuestro cabello lucirá siempre como si estuviera sucio. Si nuestro cabello tiene frizz y usamos un acondicionador para cabello seco, nos emparentaremos con un león.
Los siguientes consejos serán de gran ayuda para adquirir un producto que solo beneficie y haga lucir a nuestro cabello perfecto, lleno de vida, brillo y luz propia.
Los acondicionadores que debes usar según tu tipo de cabello son:
1. Cabello seco y con frizz, acondicionador hidratante.
2. Cabello fino y débil, acondicionador que otorgue volumen.
3. Cabello saludable y brillante, acondicionador para cabello normal.
4. Cabello graso, usar un acondicionador muy suave y ligero y solo en las puntas.
Se recomienda cambiar la marca del acondicionador luego de un tiempo, aunque de buenos resultados, ya que el cabello comienza a ser inmune al mismo y no cumple con los objetivos como en un principio.
Una vez por semana, debemos dedicarnos a mimar a nuestro cabello con un tratamiento nutritivo específico para sus características. Si el cabello es muy seco, hay que dejarlo actuar un tiempo bastante prolongado.