La obesidad y el consumo elevado de alcohol y tabaco son factores que bloquean las vías respiratorias superiores y desencadenan el ronquido.
Desde simples posturas al dormir hasta cirugías correctivas, dos especialistas explican las maneras de combatir este molesto trastorno que le quita el sueño a más de uno.
1. Evite consumir alimentos pesados y lácteos antes de acostarse pues generan reflujo estomacal que irrita las paredes de la nariz y la faringe.
2. Mantenga una buena higiene nasal. Los climas fríos o el contacto permanente con aire acondicionado provocan la aparición de costras y secreciones en las membranas nasales, que pueden taponar las vías respiratorias. Para evitar esto, es bueno que, antes de dormir, se haga lavados en las fosas nasales con solución salina.
3. Cuando la lengua es muy grande, los especialistas ordenan el uso de dispositivos para retenerla, y así evitar que caiga hacia atrás y colapse la garganta.
4. La ampliación del espacio faríngeo es un procedimiento quirúrgico muy común que reduce el ronquido en un 70%.
5. Duerma de lado. La postura lateral y con una almohada que no sea tan alta es la ideal para dormir, pues hacerlo boca arriba provoca que la lengua se deslice hacia atrás y obstruya el paso del aire por la faringe.
6. Baje de peso. Los problemas de sobrepeso y obesidad generan depósitos de grasa en la garganta. Si elimina los kilos de más, se despeja la parte posterior de la nariz y de la boca.
7. Evite la ingesta de alcohol y sedantes antes de dormir. El ronquido aparece cuando los órganos de la garganta se relajan tanto que dificultan la respiración. El licor y los fármacos que producen somnolencia aflojan considerablemente los músculos de la faringe, haciendo que éstos vibren con cada inspiración y espiración.
8. Las inflamaciones de la mucosa nasal causadas por rinitis y alergias bloquean la entrada del oxígeno. Consulte a un médico para que le formule un tratamiento con antialérgicos o corticosteroides.
9. No fume. El tabaco irrita la faringe y las fosas nasales, lo que aumenta los ronquidos.
10. Cirugía correctiva. Malformaciones en el tabique, los maxilares, la lengua, el paladar y la campanilla disminuyen la capacidad respiratoria. Por eso, las intervenciones quirúrgicas que recortan o corrigen estas estructuras restablecen la ventilación en la garganta.
11. Use el CPAP (o dispositivo de presión continua en la vía aérea) cuando ninguna de las recomendaciones anteriores le funcione para dejar de roncar. El CPAP está diseñado para introducir oxígeno a presión y disminuir así el colapso respiratorio. Eso sí, deberá acostumbrarse a dormir con una mascarilla conectada a un compresor de aire.
Los mitos
Las tiras nasales. Aunque las bandas de plástico que se pegan en la nariz aumentan el flujo de aire, pues dilatan las fosas, su efectividad se nota sólo en los deportistas que buscan mejorar su rendimiento.
Si piensa dejar de roncar con este producto, no verá ningún resultado.
Infusión de cebolla y azúcar. Esta receta popular, que muchas familias heredan de generación en generación, puede causar acidez gástrica y, como consecuencia, irritar la mucosa de la faringe.
Pensar que roncar es una señal de buen dormir. Por el contrario, las personas que roncan no descansan bien y durante el día sufren de cansancio, mala memoria y falta de concentración. Además, algunos ronquidos están asociados con la apnea del sueño (episodios de suspensión de la respiración hasta por 30 segundos), que tiene consecuencias tan graves como arritmias, trombosis, infartos, e incluso la muerte.
Vía.| http://www.cromos.com.co/