Existen personas inmersas en una relación tóxica marcada por constantes rupturas y reconciliaciones. Se han encerrado tanto en esa relación, se han acostumbrado a ese modo de vivir el amor y parece que les cuesta pensar que la vida es más bonita sin ese tobogán de la emoción.
En una relación así se sufre mucho más de lo que se goza. Y la vida está para vivirla y para ser feliz. ¿Cómo escapar de una relación de estas características?
Una última oportunidad
¿Qué sentido tiene romper una relación, una vez tras otra, para luego regresar al mismo punto? Si dos personas quieren estar juntas, no tienen que ponerse a prueba constantemente. El bienestar interno, al igual que el propio amor, requiere de una estabilidad y de un equilibrio.
Cuando las discusiones constantes rompen ese equilibrio, entonces, el nivel de dolor a nivel interno es insoportable. Tiene que llegar un momento en el que te des cuenta de que esa es la última oportunidad que te has dado a ti mismo y al otro. Para ello, haz balance de todas las rupturas y reconciliaciones previas. Al final, en este tipo de historias, la relación suele seguir un guión semejante y existe un momento en el que las personas, más allá de sus buenos propósitos teóricos de cambio, llegan al mismo punto.
Construye tu nueva vida
Quienes rompen muchas veces una relación y al final, siempre vuelven, parece que pierden de vista que es posible ser feliz siendo soltero. En ese caso, es positivo que en vez de mirar al pasado, mires al futuro y lo que es más importante, a tu presente. Empieza a forjar tu nueva vida. Busca nuevos planes, queda más con tus amigos y corta todo contacto con la otra persona.
Te mereces la felicidad y tienes que darte el permiso para encontarla.
Vía.| http://sonpareja.com/