Las cremas son las mejores aliadas de las mujeres de cualquier edad. Aquí te enseñamos cómo elegir las mejores para ti, y las técnicas para mantener tu piel siempre bella.
Una vez cruzada la barrera de los 40 años, las mujeres comienzan a notar que empiezan a aparecer arrugas, pierden la firmeza y tonicidad de la cara, en resumen pierden esa frescura que las mantenía jóvenes. Pero para eso están las cremas
El proceso natural de envejecimiento de la piel ocurre con la disminución gradual de colágeno ,que es lo que mantiene firme a la piel, y también con la pérdida del tejido graso ubicado en las capas profundas de la piel, que es lo que da redondez a las facciones, y el enlentecimiento del recambio celular.
De esto se desprende una disminución en la elasticidad y el proceso de retención de agua decrece. Debido a esto los rasgos comienzan a perder firmeza, tono, brillo y es ahí cuando surgen las primeras arrugas.
Aunque muchas veces depende de cada mujer y de la genética, nadie dudará que es mejor un cuidado previo para llegar con una cara fresca a esa edad. Uno de los peores enemigos de la piel a esta edad es el sol, que actúa como un acelerador del envejecimiento de la piel.
La piel comienza a develar si fue preparada para llegar bien o si fue totalmente descuidada. Igualmente siempre se está a tiempo de empezar un buen tratamiento que recupere la piel.
Uno de los ingredientes básicos que debe contener toda crema son los llamados alfahidroxiácidos (ácidos frutales). Estos se ocupan de reparar los tejidos dañados, aceleran el surgimiento de células jóvenes y sanas y mejoran el metabolismo.
Pero el componente que tiene aún más importancia es el ácido glicólico. También es importante el retinol.
Las formulas hidratantes, las ceramidas, el colágeno y la elastina también son muy importantes.
Y si hablamos de vitaminas las más importantes para lograr el rejuvenecimiento de la piel son las E y C.
Lo recomendable para pieles deshidratadas es usar por las noches una buena combinación entre una fórmula con ácidos frutales con concentración no menor del 8 por ciento y a la mañana una crema que contenga vitamina C. Si esa misma piel está tirante lo mejor son las ceramidas, para recobrar flexibilidad y elasticidad.
Algunas recomendaciones básicas
- Los párpados, el contorno de los ojos y de los labios son las zonas más vulnerables. Para ellos lo ideal es una doble hidratación a la mañana y a la noche, con cremas específicas para estas áreas.
- Los pulidos manuales con cremas exfoliantes son la mejor forma de barrer con las células muertas que se encuentran en la superficie de la piel. Se recomienda hacer esto dos veces por semana.
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