Queremos un 2014 cargado de optimismo, energía, fortaleza, desafío y decisiones valientes. Si, de alguna manera, sentiste que 2013 fue para ti un año de miedos, retrocesos, envidias, inseguridades y silencio, ha llegado la hora del cambio.
8. Conecta con tu cuerpo y cuídate. No te vamos a decir que dejes el móvil, Facebook, Twitter, Instagram o el WhatsApp, solo que evites que esa capacidad multitarea que hace que puedas estar comiendo mientras ves la tele, consultas las redes sociales, envías WhatsApp y hablas con otras personas de la mesa provoque que desconectes de ti misma. "En muchos casos esta multitarea provoca que las personas estén desconectadas de sus sensaciones corporales y no perciben a tiempo la sensación de saciedad que emite su cuerpo (esto hace que coman demasiado) o signos de alarma que dan lugar a úlceras, contracturas o migrañas", comenta la coach María José Fonseca.
9. Alimenta de verde y de azul cada experiencia de tu vida. Escápate siempre que puedas a cualquier lugar en el que puedas tener contacto con la naturaleza. El mar, la montaña, un lago, un embalse, un bosque, un río, un sendero, un pasto, un prado... Y de paso, cuando recibas lo mejor de esa experiencia, recuerda que estaba ahí mucho antes de que tú vinieras al mundo.
10. Sé valiente, siempre. Aunque eso signifique que tengas que equivocarte una y otra vez. Pon de una vez fin a la "era del miedo". Miedo a ser rechazada, miedo a que me despidan del trabajo, miedo a que me hagan sufrir, miedo a decepcionar, miedo a fracasar, miedo a que no me quieran tanto como yo... ¡Basta de miedos! Inténtalo, haz la prueba, siempre, no te quedes con la duda de saber si lo hubieras logrado ni digas que no puedes hacer algo si ni siquiera lo has intentado. Recuerda todas aquellas cosas que has sido capaz de conseguir a lo largo de tu vida. ¿A que son muchas?
Estos son los 10 mandamientos para recibir para este año nuevo no como se merece, sino como te mereces tú.
1. Ser tú, como eres, auténtica, y no ser "como...". Eres única, irrepetible, no hay otra persona exactamente igual que tú en el universo y aquellos que te quieren, te quieren así, como eres. Inspírate en quien quieras, sí, sobre todo en aquellas personas que admires, pero evita copiar, imitar o "hacer las cosas como...". Entrega la mejor versión de ti misma, que es maravillosa. Prueba a empezar con cosas pequeñas, desde cómo te vistes, peinas, maquillas o hablas.
2. Gracias, la palabra mágica. ¡Decir gracias es gratis! Y funciona, no te imaginas cómo de bien, casi tanto como una sonrisa. Dar las gracias, así, en general, cuando alguien te desea que pases buen día, cuando te ofrecen ayuda, cuando te preguntan por tu salud o por la de tus familiares o seres queridos, cuando te avisan de que te has equivocado en algo o te dan un consejo para mejorar, cuando recibes un abrazo o un beso...
3. No es un problema, es una oportunidad. Cambia la palabra 'solo' por el 'aún' (De "sólo me quedan unas horas para..." a "aún me quedan unas horas para...") y aléjate de las personas tóxicas, o "con yate", aquellas que abusan de frases como "ya te lo dije", "ya te avisé"..
4. Regálate piropos porque sí, porque te lo mereces. Según explica la coach de recursos humanos María José Fonseca, si uno no para de decirse a sí mismo cosas como "vaya cara que tengo", "menudas ojeras" o "cada día tengo más arrugas"... eso hará que generes sensaciones y emociones de malestar permanentes. "Si te repites cosas negativas a través de tu diálogo interno, llegará un momento en el que sólo te fijes en esos aspectos físicos que te desagradan, obviando todas aquellas cosas que te gustan de ti misma y que tienes la oportunidad de potenciar", destaca la coach.
5. Da un sentido a lo que haces en tu casa, en el trabajo, en la familia, en la pareja... El experto en motivación personal y profesional Mikah de Waart destaca la importancia de tener una vida que tenga sentido, es decir, tener la sensación de que nuestra vida hace que la de los demás sea algo mejor. "No necesariamente tienen que ser cosas muy grandes. No hace falta convertirse en Madre Teresa o Gandhi, pero sí lo es tener la sensación de que aportas a los demás", argumenta.
6. Unas veces se gana y otras se aprende. "El optimismo de saber que todo va a salir bien de una u otra forma cambia nuestra actitud y nuestra mirada Se dice que unas veces se gana y otras se aprende. Así, bien mirado, es ganar todas las veces. Cuando nos tomamos la vida como una serie de experiencias que van a ser siempre positivas –aunque no sean siempre las que nosotras querríamos- nuestra mirada es diferente: más vital, más esperanzada y, por supuesto, más brillante. Podríamos decir que el optimismo es mejor que el mejor eye liner".
6. Unas veces se gana y otras se aprende. "El optimismo de saber que todo va a salir bien de una u otra forma cambia nuestra actitud y nuestra mirada Se dice que unas veces se gana y otras se aprende. Así, bien mirado, es ganar todas las veces. Cuando nos tomamos la vida como una serie de experiencias que van a ser siempre positivas –aunque no sean siempre las que nosotras querríamos- nuestra mirada es diferente: más vital, más esperanzada y, por supuesto, más brillante. Podríamos decir que el optimismo es mejor que el mejor eye liner".
7. Elige tus valores a través de un listado. Parece extraño y hasta tópico, pero existen muchas investigaciones de valores que se han realizado a través de listas, según revela Mikah de Waart. Es sencillo, sólo tienes que poner tus valores favoritos en un listado y darles un número del 1 al 10. Hazlo, con valentía. Te ayudará a definir tus prioridades y saber qué es lo que realmente importante para ti.
8. Conecta con tu cuerpo y cuídate. No te vamos a decir que dejes el móvil, Facebook, Twitter, Instagram o el WhatsApp, solo que evites que esa capacidad multitarea que hace que puedas estar comiendo mientras ves la tele, consultas las redes sociales, envías WhatsApp y hablas con otras personas de la mesa provoque que desconectes de ti misma. "En muchos casos esta multitarea provoca que las personas estén desconectadas de sus sensaciones corporales y no perciben a tiempo la sensación de saciedad que emite su cuerpo (esto hace que coman demasiado) o signos de alarma que dan lugar a úlceras, contracturas o migrañas", comenta la coach María José Fonseca.
9. Alimenta de verde y de azul cada experiencia de tu vida. Escápate siempre que puedas a cualquier lugar en el que puedas tener contacto con la naturaleza. El mar, la montaña, un lago, un embalse, un bosque, un río, un sendero, un pasto, un prado... Y de paso, cuando recibas lo mejor de esa experiencia, recuerda que estaba ahí mucho antes de que tú vinieras al mundo.
10. Sé valiente, siempre. Aunque eso signifique que tengas que equivocarte una y otra vez. Pon de una vez fin a la "era del miedo". Miedo a ser rechazada, miedo a que me despidan del trabajo, miedo a que me hagan sufrir, miedo a decepcionar, miedo a fracasar, miedo a que no me quieran tanto como yo... ¡Basta de miedos! Inténtalo, haz la prueba, siempre, no te quedes con la duda de saber si lo hubieras logrado ni digas que no puedes hacer algo si ni siquiera lo has intentado. Recuerda todas aquellas cosas que has sido capaz de conseguir a lo largo de tu vida. ¿A que son muchas?
Vía.| http://www.mujerhoy.com/