El cabello graso es aquel que produce mucho sebo, por lo que fácilmente recobra un aspecto sucio y apagado. La producción de grasa por parte de las glándulas sebáceas es algo necesario, para proteger el pelo y el cuero cabelludo, pero en ocasiones, segregan un exceso de sebo, por lo que puede ser un problema.
Pueden existir muchos factores que influyen a la hora de tener el pelo más graso. Ya sean hereditarios, hormonales o ambientales, ya que el calor y la humedad también fomentan su aparición. Sin embargo, hay muchos remedios caseros y naturales que puedes utilizar para reducir esta producción de sebo, de forma que tu cabello se mantenga limpio y brillante más tiempo.
El aceite de jojoba cuenta con muchas propiedades, y entre ellas se cuenta la de ser un tipo de grasa similar al que genera la piel, por lo que si lo aplicamos antes de lavar el pelo, a modo de mascarilla y masajeando, es posible reducir esta creación de grasa. Puede sonar extraño, pero es un aceite que limpia los poros e hidrata, por lo que las glándulas sebáceas llegan a producir menos sebo.
Después del lavado, puedes aplicar algunas soluciones naturales. Masajear el cuero cabelludo con una infusión de ortiga, aclararlo con vinagre de manzana, o bien aplicar con masajes el agua de la infusión de té negro. Incluso un poco de zumo de limón diluído en agua puede ayudar, ya que tiene propiedades astringentes.
También debes seguir otras pautas, ya que es preferible utilizar un champú sin siliconas, puesto que taponan el cuero cabelludo. También debes usar el acondicionador solamente en las puntas. Por otro lado, evita tocar el cabello con frecuencia, ya que se ensucia mucho más.
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