Comienza el año nuevo con buenas intenciones y proyectos; tu cuerpo y mente
son lo prioritario. La salud no es sólo no tener enfermedades, sino también
mantener un estilo de vida en buen estado, que tu organismo funcione bien y que
tengas un bienestar psicológico y emocional.
* Cambia tus rutinas: lávate los dientes justo al terminar de comer, ten un lápiz en la mano, sal a caminar.
* Olvídate por ahora de las bebidas que acompañan al tabaco como café, té y alcohol.
* Sobre todo en los primeros días, evita estar en ambientes donde se fume.
* Evita decidir que no vas a fumar nunca más; sólo piensa que no vas a fumar hoy.
* Respeta tu decisión cada vez que tengas deseos de fumar.
* No cedas nunca, ni siquiera con un cigarro. Empezarás con uno y volverás a fumar como antes.
* Cuando el deseo de fumar parezca irresistible, relájate, inhala profundamente, retén el aire el máximo tiempo posible y suéltalo lentamente.
* Si sientes una urgente necesidad de encender un cigarro, espera un minuto y verás que la necesidad desaparece. Piensa que sólo durará unos instantes y cada vez será más controlable.
* Las ganas de fumar no son eternas, al contrario, desaparecen después de poco tiempo.
Para lograr esto, el Dr. Jesús Sánchez Martos, autor del libro “A favor del
tiempo”, te propone poner atención en los siguientes hábitos:
1. Mantente hidratada: El agua es imprescindible para tu
vida y tu cuerpo necesita mínimo 2 litros diarios de agua natural para funcionar
óptimamente. Toma esta cantidad sin contar los jugos, caldos, cafés, frutas o
verduras ricas en agua.
2. Consume suficiente fibra: Facilita el tránsito de las
heces por tu intestino, ayuda a evitar el estreñimiento, a sentirte saciada y
por lo tanto a comer menos. Las principales fuentes de fibra son los cereales,
las semillas, las frutas con cáscara, las verduras, los vegetales verdes y los
frutos secos.
3. Desayuna como reina: Descarta ya la dona y el café a toda
prisa, que te producen un alza de energía rápida, seguida de un bajón y punzadas
de apetito. La mejor combinación en el desayuno es un lácteo con fruta fresca o
jugo recién exprimido, mas pan o cereal integral.
4. Haz ejercicio cotidiano: La inactividad le abre la puerta
a muchas enfermedades. Dedícale un tiempo a una actividad física y hazlo un
hábito cotidiano como cepillarte los dientes. Muévete siempre que puedas, usa
las escaleras en vez del elevador y los pies en vez del coche. Camina media hora
diaria, bastará para ahuyentar tu sedentarismo.
5. Haz alguna actividad:Lo ideal es practicar ejercicio al
menos tres veces por semana. Si no tienes tiempo, baila, camina o haz las tareas
de la casa. Dedica un día a ir caminando al trabajo, otro día camina al súper, y
otro ordena toda tu casa. Hazlo regularmente y aumenta poco a poco el tiempo e
intensidad de las actividades.
6. Evita aislarte:El correo electrónico, los mensajes por
celular y el teléfono son prácticos y divertidos, pero abusar de ellos te aparta
del calor de la voz, los gestos, las miradas, el tacto y la comunicación no
verbal. La soledad aumenta el riesgo de enfermarte, porque pierdes interés en
comer bien, ejercitarte y cuidarte. No te aísles, sal a pasear, reúnete con tu
familia y amigos más seguido.
7. Disfruta del sexo:No sólo es propiedad de los jóvenes o
de los recién enamorados. Llevar una vida sexual plena y placentera a cualquier
edad es un estimulante que te llena de felicidad, fuerza y energía. Liberas la
tensión, relajas el cuerpo y la mente, y quemas calorías. Practica con tu pareja
esta otra forma de comunicación, háganlo siempre que se les antoje y con tiempo
suficiente.
8. Revísate puntualmente: Aunque estés sana, revísate
periódicamente y evita problemas previniéndolos. Dependiendo de tu edad y de tu
salud, hazte una revisión ginecológica, de orina, sangre, ojos, pies, dientes y
presión arterial. Quítate el miedo a que te descubran algo, piensa que cuanto
antes te detecten algún problema, más posibilidades habrá de curarlo.
9. Evita automedicarte: Deja la mala y peligrosa costumbre
de autorrecetarte y toma las medicinas siempre bajo supervisión médica. Ante
algún leve malestar, consulta con el farmacéutico, y si es un problema más
severo acude al médico. Tampoco abandones los medicamentos a medias cuando ya
sientas cierta mejoría.
10. Deja de fumar ¡ya!: Nunca será fácil abandonar el
cigarro, pero te puede resultar más tolerable si sigues estas
recomendaciones:
* Empieza el día haciendo ejercicios respiratorios en un lugar bien
ventilado.
* Cambia tus rutinas: lávate los dientes justo al terminar de comer, ten un lápiz en la mano, sal a caminar.
* Olvídate por ahora de las bebidas que acompañan al tabaco como café, té y alcohol.
* Sobre todo en los primeros días, evita estar en ambientes donde se fume.
* Evita decidir que no vas a fumar nunca más; sólo piensa que no vas a fumar hoy.
* Respeta tu decisión cada vez que tengas deseos de fumar.
* No cedas nunca, ni siquiera con un cigarro. Empezarás con uno y volverás a fumar como antes.
* Cuando el deseo de fumar parezca irresistible, relájate, inhala profundamente, retén el aire el máximo tiempo posible y suéltalo lentamente.
* Si sientes una urgente necesidad de encender un cigarro, espera un minuto y verás que la necesidad desaparece. Piensa que sólo durará unos instantes y cada vez será más controlable.
* Las ganas de fumar no son eternas, al contrario, desaparecen después de poco tiempo.
Sé consciente de que tu vida depende de cómo empieces el año nuevo, pero
sobre todo de cómo lo sigas día a día. Así que toma en cuenta estas
recomendaciones y sé positiva. ¡ Feliz 2014!
Vía.| http://www.esmas.com/