1. No pongas obstáculos a su curiosidad y ganas de aprender.
2. Explica a tu hijo cómo tiene que limpiarse tantas veces como sea necesario.
3. Las instrucciones tienen que ser muy sencillas al principio e irlas complicando poco a poco.
4. Elige prendas que sean fáciles de abrochar y desabrochar, por ejemplo, pantalón y falda de goma elástica.
5. Convierte el aprendizaje en un juego en el que tu hijo será el experto. Por ejemplo, dile que haga de padre y que enseñe a ir al baño solito a su muñeca o a su peluche preferido.
6. Supervísalo cuando practique y, en caso de que sea necesario, corrígele con bromas.
7. Si el niño no lo consigue a la primera, no hagas de ello algo traumático y vuelve a intentarlo.
8. Felicita a tu hijo por el esfuerzo realizado.
9. Ofrécele oportunidades para que pueda tomar decisiones.
10. Incúlcale hábitos de higiene en general