Las manchas en la ropa suelen ser muy difíciles de quitar, sobre todo si las telas son delicadas y el causante de la mancha es rebelde y complicado de ser quitado. Las comidas suelen estar dentro de ese grupo, sobre todo varias de las que planteamos a continuación:
- Manchas de frutos rojos: Lava primeramente la mancha con un paño remojado en leche, dejando durante dos horas antes de lavar con agua y jabón, aclarando y secando posteriormente.
- Manchas de chocolate: Si bien a veces simplemente sale con agua, el chocolate seco suele ser complicado de retirar. Un paño con un poco de agua tibia, jabón y vinagre puede llegar a resultar bien para este tipo de casos.
- Manchas de café: Una mezcla de agua tibia con yema de huevo (dejando actuar y aclarando posteriormente) puede resultar bien, aunque en tejidos más delicados como la seda o la lana, el agua con alcohol funcionarán mejor.
- Manchas de vino: Unas de las más complicadas de quitar. Si has tenido la suerte de detectarla de inmediato, añade fécula de maíz o talco para que la absorba. También la leche, el vinagre o incluso el limón pueden llegar a dar resultado en esta clase de manchas.
- Manchas de salsas: Lo ideal es diluir la mancha con agua fría y después frotarla bien con un poco de vinagre. El bicarbonato de sodio también puede cumplir bien dicha función con un suave cepillado.
Fuente. innatia.com