Antes del bronceado :
- Aplica prebronceadores en lugar de la leche hidratante 15 días antes de
comenzar las vacaciones.
- Consume unas semanas antes de tu viaje, mayor cantidad de alimentos ricos
en caroteno como la zanahoria y el tomate; éstos alimentos fabrican vitamina A
que facilita la producción de melanina encargada de darle color a la piel.
- Procura consumir maíz, brócoli, yema de huevo y kiwi, estos alimentos
contienen alfacaroteno, una sustancia que también protege de los rayos solares.
- No olvides los alimentos ricos en vitamina E y B como el pescado y las
legumbres: Evitan la deshidratación y la descamación de la piel y ayudan a fijar
y prolongar el bronceado.
- Si estas tomando medicamentos como antibióticos, las sulfamidas o los
anticonceptivos, pregunta a tu médico si puedes suspenderlos por lo menos una
semana antes de empezar a tomar el sol. Tales medicamentos producen
fotosensibilización de la piel, lo que provoca manchas muy difíciles de
eliminar.
Durante el bronceado:
Define la hora y lugar en el que te expondrás a los rayos del sol:
Estos factores son muy importantes ya que de eso depende el índice de
protección. Eso si, es recomendable que te abstengas de exponerte directamente
al sol desde las 11 del mañana hasta las 4 de la tarde.
Lugar: Toma en cuenta que entre mayor es la altitud, los rayos son más
intensos porque hay menos atmósfera para filtrar su energía; si te vas a tender
al sol en un sitio con estas características, busca productos con SPF mayor de
15 y disminuye el tiempo de exposición al sol.
Aplicación: Tanto los protectores, bloqueadores como los bronceadores
deben aplicarse media hora antes de tomar el baño de sol. Para aplicarlos se
comienza por extender la crema por todo el cuerpo, incluso las orejas, ah y no
olvides las palmas de las manos y pies.
En las zonas más sensibles como labios, nariz u hombros, es conveniente usar
siempre un bronceador de alto incide de protección. También es necesario cubrir
las cicatrices y las manchas de la piel con una protección especial.
El tercer día es el momento en que la melanina estimulada durante los dos días anteriores, consigue alcanzar la epidermis pero aún no la protege. Si ese día no se toma el sol o se utiliza una protección solar de nivel alto se tendrá un bronceado espectacular.
Bronceate poco a poco: El primer día es en el que se producen la mayor
parte de las quemaduras, por lo que hay que tomar el sol en sesiones de cinco
minutos que se extenderán a diez minutos el segundo día.
El tercer día es el momento en que la melanina estimulada durante los dos días anteriores, consigue alcanzar la epidermis pero aún no la protege. Si ese día no se toma el sol o se utiliza una protección solar de nivel alto se tendrá un bronceado espectacular.
No te quedes en una sola posición bajo el sol. Cambia la superficie
expuesta esto te permitirá tolerar mejor los rayos solares además de conseguir
un bronceado parejo.
Usa unos lentes para proteger tus ojos y sombrero para prevenir las
insolaciones.
No olvides beber mucho agua para evitar la deshidratación.
Despues del bronceado:
- Báñate con agua tibia para cerrar los poros y eliminar los restos de crema
protectora y bronceadora, la sal del mar o el cloro de la piscina.
Poseen además un ligero efecto antibacteriano con el objeto de evitar infecciones por microbios, y sobre todo tienen un efecto protector y fijador del bronceado al evitar la descamación.
- Utliza una crema, leche o gel para después del sol; éstos productos
contienen elementos calmantes, antiinflamatorios, hidratantes, suavizantes y
regeneradores del epitelio, con lo que además de reparar e hidratar la piel,
evitan o mitigan la sensación de dolor, tirantez, ardor y prurito.
Poseen además un ligero efecto antibacteriano con el objeto de evitar infecciones por microbios, y sobre todo tienen un efecto protector y fijador del bronceado al evitar la descamación.
Fuente. http://www.consejos.com.mx/