1. Haz algo de magia negra
Como ya sabrás, ¡el negro es mágico! La ropa oscura crea la ilusión de tersura, lo que te ayudará a disimular esas llantitas alrededor de tu abdomen, o tal vez esas caderas que se ensancharon después del parto. Además si eliges vestirte de negro de pies a cabeza, añadirás la ilusión de más altura.
Trata de añadir accesorios alegres a tu atuendo oscuro como una bufanda estampada, un collar grande, zapatos decorados con piedras brillantes, o un bolso fabuloso. También podrías usar un suéter oscuro, que tenga buena caída, sobre una blusa de color claro con pantalones o mallas (leggins en inglés). Si el negro clásico no te agrada, prueba otros colores oscuros como el chocolate, azul marino o gris. Todos ellos funcionarán muy bien.
Trata de añadir accesorios alegres a tu atuendo oscuro como una bufanda estampada, un collar grande, zapatos decorados con piedras brillantes, o un bolso fabuloso. También podrías usar un suéter oscuro, que tenga buena caída, sobre una blusa de color claro con pantalones o mallas (leggins en inglés). Si el negro clásico no te agrada, prueba otros colores oscuros como el chocolate, azul marino o gris. Todos ellos funcionarán muy bien.
2. Hazte amiga de la costurera o el sastre
Primero que nada tienes que asegurarte que la ropa que tienes te quede bien ahora (y no en unos meses cuando tienes pensado bajar 10 libras). Y como es muy costoso comprar prendas nuevas, es recomendable que busques un sastre o una costurera. Ellos te pueden arreglar la ropa para que te queden bien.
Considera algunos de los siguientes trucos: ajusta los pantalones que te queden grandes y agrega paneles laterales removibles a las prendas de antes de tu embarazo (sobre todo a los jeans) que no te quedan. La mayoría de los ajustes son reversibles — las costuras pueden ajustarse para hacer la prenda más grande o más pequeña y los paneles elásticos se pueden agregar o quitar — así que no echarás a perder tu ropa.
3. Usa accesorios
¡Ahora es el mejor momento de echarle un vistazo a tu joyero y a tu colección de bufandas! Ponerte varios collares largos o colocar una bufanda larga y delgada sobre tus hombros añade verticalidad a tu cuerpo y distrae la atención de las partes de tu cuerpo que quieres ocultar. La gente estará demasiado ocupada alabando tus hermosos aretes o tu fabuloso collar para notar los kilitos adicionales que te quedaron después de dar a luz.
4. Evita los adornos exagerados
Evita los adornos adicionales, sobre todo en la parte inferior de tu cuerpo. Cosas como bolsillos con cubierta en la ropa, pantalones tipo cargo y botones decorativos agregan una dimensión indeseada a tu trasero. En vez de eso, usa pantalones con bolsillos clásicos de tamaño mediano que estén centrados en tus pompis. En cuanto a las blusas, evita las que tienen demasiados olanes o pliegues. Elige las que tengan una silueta sencilla, limpia y estén muy poco adornadas.
5. Logra un dobladillo perfecto
Sé una perfeccionista cuando se trate del dobladillo de tus pantalones. Para crear la ilusión de unas piernas muy largas, asegúrate de que el dobladillo esté a una o dos pulgadas (de 2.5 cm a 5 cm) del piso. Lo ideal es que esté justo en medio del tacón de tu zapato. Ponerte unos pantalones con el dobladillo perfectamente bien hecho con zapatos de tacón bajo, ligeramente puntiagudos (no redondos, lo cual puede hacer que tus piernas parezcan cortas) hace que tu figura luzca más larga y delgada. Si te encantan los zapatos bajos, haz que el dobladillo de tus pantalones quede a una pulgada del piso.
6. Concéntrate en la tela
Las prendas fabricadas con telas suaves y ligeras caen mejor sobre tu cuerpo que las muy gruesas o hechas a base de un tejido cerrado. Piensa en jersey de seda (o seda con un toque de Spandex), mezclas de algodón o suéteres ligeros que caen con gracia sobre tu cuerpo en vez de ajustarse a él y apretarlo. Ponte una blusa que apenas roce tu cuerpo con un excelente par de jeans oscuros para lograr una imagen refinada.
7. Pon atención a la ropa interior
Las prendas que sólo tú ves pueden tener un impacto tanto en la forma en que luces como en tu porte. No es necesario que uses fajas o corsés apretados, por supuesto. Es recomendable que aproveches las prendas diseñadas para mejorar la figura, como las camisetas adelgazantes y las que tienen una ancha banda de compresión oculta alrededor del abdomen para mantenerlo liso y firme.
8. Enseña un poco de piel
Éste es el momento de usar cuellos de V o líneas verticales así como los escotes de varias formas. Cualquier prenda que revele un poco tu piel, en la parte superior de tu cuerpo, atrae la mirada hacia arriba. Los cuellos en forma de V en particular ayudan a crear una línea más vertical en tu cuerpo y a desviar la atención de las partes rellenitas que tienes en la parte inferior de tu cuerpo después de dar a luz.
9. Usa un pequeño tacón
Es probable que ahora que nació tu bebé, sólo uses tus prácticos tenis. Trata de buscar zapatos casi igual de cómodos que los tenis, pero que tengan un poquito de tacón, tal vez de una o dos pulgadas (2.5 a 5 cm). Verás que te verás y te sentirás instantáneamente más alta y delgada y con unas piernas más largas.
Los zapatos de suela de cuña (wedges en inglés) te levantan y son muy firmes. ¡Con los tacones de aguja te puedes tambalear mucho mientras cargas a tu nuevo bebé! Si los tenis son realmente lo único que te gusta usar, cómprate un par nuevecito; trata elegir unos modernos y de un color que combine bien con la mayoría de tu ropa en lugar de los que son especiales para correr.
10. Encuentra unos jeans que te queden bien
Si te quedas atorada cada vez que tratas de ponerte tus jeans favoritos, de antes de tu embarazo, o si los jeans de maternidad ahora te quedan grandes, considera comprarte unos nuevos.
Si bien es cierto que puedes usar tus jeans de maternidad durante algún tiempo después del parto (el panel elástico en el abdomen ayudará a sostener tu ahora suave abdomen), es probable que te sientas mejor con unos jeans nuevos, que simplemente sean una talla más grande que los que usabas antes de quedar embarazada.
Y recuerda que es esencial que los pantalones te queden bien: si son demasiado bajos y apretados, saltará la temida llantita de tu abdomen, o tus muslos estarán demasiado incómodos. Si los jeans te quedan demasiado altos y holgados, tus pompis se verán caídas. Trata de comprar unos jeans con cintura elástica que te queden una o dos pulgadas (de 2.5 a 5 cm) abajo del ombligo.
Fuente. http://espanol.babycenter.com