Si la relación terminó muy mal y deseas quitar de tu vista todo aquello que se relacione con esa historia pasada, entonces puedes devolverle hasta los regalos más insignificantes.
Si no es así, no debes sentirte obligada a hacerlo, excepto algunos obsequios que quieras que vuelvan a las manos de quien en un momento los entregó por amor.
Si te regaló algo muy significativo para él, lo correcto es que se lo regreses; estamos de acuerdo que un día te lo dio porque pensó que ese amor perduraría, pero se acabó y lo mejor es que él lo tenga.
Si recibiste regalos costosos, queda a tu criterio devolverlos o conservarlos, a veces es mejor regresarlos para evitar problemas.
Lo que no debes pensar es que se trata de una separación de bienes en la que hay que repartir equitativamente los regalos, es posible que tu ex no te devuelva los que tú le entregaste y está en su derecho al pensar asi, igual que tú, ya que no existe la obligación de devolverlos cuando se termina una relación.