El hombre y la mujer, cada uno con códigos, costumbres y características diferentes. Sin embargo, como en la vida todo es más complejo, se van mezclando las ideas, las costumbres y la moda hasta confundirse y no tener un límite definido. Esto es lo que pasó con las prendas masculinas, que, gracias a hechos sociales e históricos, pasaron a ser utilizadas por un público femenino.