busqueda

Búsqueda personalizada
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Mujer: A los 30 años su mejor momento

 
 
 
La inagotable pregunta que nos asecha cuando cumplimos 30 años: “¿Cómo te sientes?”.

“Me siento bien… o, ¿cómo debería sentirme?”, se pregunta Claudia de 31 años.

Y es que somos víctimas de ese cliché de cumplir treinta años: si eres soltera, “se te fue el tren” y ya llegaste a tu “fecha tope” para realizar todas esas cosas que tenías planeadas hacer. Algunas mujeres comienzan a notar sus arrugas, que ya no es tan fácil perder los kilitos de más y ni qué hablar de encontrar una buena pareja.

Aparentemente, no deberíamos sentirnos fabulosas al soplar esas 30 velitas. La cuestión es, ¿por qué cumplir treinta años parece más una maldición que una bendición?

Quizá sea difícil bloquear esta negatividad sobredimensionada (condicionada por la sociedad) sobre la mujer de treinta años. A pesar de la confianza que tienes en ti misma, de ese trabajo que te apasiona y de presumir un departamento propio… esa “noción” de “treintona” no ayuda. Pero, al final lo que importa es: ¿qué sientes tú?

“Creo que las mujeres de treinta hoy son diferentes a las de antes, pues somos de una generación llena de posibilidades con un fuerte llamado a sentirnos realizadas, con masters y estudios de postgrado e independencia económica de nuestras parejas”, comenta Mónica de 33 años.

Sin embargo, una investigación encontró que las mujeres comienzan a sentirse “mayores” a los 29 años, mientras que los hombres se consideran “viejos” a los 58. ¿Por qué nos sentimos “viejas” cuando en realidad estamos en el mejor momento (físico, mental, espiritual) de nuestra vida?

Julie Tilsner, que escribió sobre el tema en su libro “29 y contando”, dice que nos deberíamos relajar respecto del número 30.

“No debemos sentir temor a los treinta. Tienes una nueva década maravillosa para trabajar en ti misma. Además, ahora estás preparada; tienes la educación, experiencia laboral, ya sabes qué puedes hacer (y no hacer) con tu cabello y conoces tu estilo.

Puedes bailar hasta el amanecer, pero ya tienes la experiencia necesaria. En realidad, cumplir 30 años, es fabuloso”, enfatiza Tilsner.'


Aprende viviendo

De niñas los “sueños” que teníamos para nuestros 16 años incluían un auto rosa estilo Barbie y tener el chico “más churro” y popular. A los 16, quizá no tuvimos ese auto, (ni siquiera licencia) y peor al “James Dean” de nuestro sueños. A esa edad estábamos pasándola bomba con nuestras amigas, siendo rebeldes y metiendo la pata. No nos deprimíamos por no tener ese convertible color chicle y nuestra mayor preocupación era “qué ponernos para el cumpleaños de Juanita”. ¿Por qué es tan difícil aplicar esta misma actitud “zen” cuando llegan los 30s?

Por un lado, es ese culto a la juventud que existe en la sociedad moderna. Además, a los treintas eres una adulta haciendo cosas de adulta y supuestamente, deberíamos haber hecho muchas cosas de las que queríamos hacer: ser conocida por nuestros logros, tener dos hijos, manejar un BMW último modelo y tener la casa de nuestros sueños. “Lo que es ridículo”, advierte Tilsner. Si nos pasaríamos los veintes pensando en qué sentiríamos a los treintas en lugar de salir con las amigas o llorar por el mismo chico mil veces… no hubiésemos aprendido todo lo que hoy sabemos, sobre nosotras mismas y la vida.

“Todas planeamos nuestra vida futura a nuestros veintes. Decimos: me casaré a los 25 años y tendré mi primer bebé a mis 27.

Pero nada nunca sale como planeado. Creo que la habilidad para adaptarte con gracia a las circunstancias es una de las habilidades más grandiosas del ser humano y debemos aprenderla”, señala Liliana de 32 años.

Para Andrea de 30 años, planear nuestro futuro es natural, pero si no estás donde querías estar, “no hay que preocuparse”. “En mis veintes me concentré en mi carrera, salí con muchos chicos y la pasé bomba… Es una década para ser egoísta”, aconseja.

Salud a Mark Zuckerberg que a los 23 años ya tiene mil millones de dólares, y a Lady Gaga que a sus 25 años se convirtió en un icono pop mundial, pero no te compares con ellos, pues son excepciones a la regla. La vida no es una carrera, es un camino con tiempo para tropezarte y levantarte; para cometer errores y aprender; para enamorarte y sufrir; para bailar sobre la mesa y conocer lo que es una resaca.


Por siempre 21

“En la boda de mi hermana menor, le hice un chiste a una tía: le dije que estaría sobria hasta el brindis y luego me instalaría en el bar para tomarme unos shots. Me miró feo y me dijo. “Pero tienes 30 años, estás ya mayorcita para shots”. ¿Muy mayor para shots? ¿Para qué más estoy “muy mayor”?, me pregunté”, cuenta Claudia.

Desafortunadamente, hay demasiadas personas que nos quieren “ayudar” a descifrar la respuesta a esa pregunta.

En un estudio reciente, se encuestó a 2000 mujeres y se les preguntó a qué edad “deberían” dejar de usar ciertas prendas de vestir. ¿Las respuestas? ¡Ridículas! “A los 47 olvídate del bikini. A los 40 no puedes llevar blusas transparentes. A los 51 despídete de los tacones altos”. ¿Qué? ¿Quién pone las reglas?

La noción de lo que es la vida, y debería ser antes y después de los 30, es absurda. Y eso es lo que nos dice Heidi Grant Halvorson, autora de Succeed: How We Can Reach Our Goals.

“Las mujeres a sus 20s tienden a tener esa mentalidad de “mejorar”—miran su vida con la idea de progresar, en todo sentido.

Piensan: “solo tengo 25 años, estoy descifrando cómo son las cosas y qué quiero en la vida”. Sin embargo, a los treinta hay un cambio; pensamos que ya deberíamos ser perfectas, en vez de pensar “estoy aprendiendo cada día más, estoy tomando decisiones más inteligentes”, explica Halvorson.

Es como si pensáramos que a los treintas ya estamos listas “para salir del horno”, cuando en realidad hay aspectos de nosotras que pueden tomar hasta décadas en realizarse completamente.

El consejo de Halvorson: vive tu vida como si estarías en tus veintes. “Las mujeres deben aceptar y abrazar esa mentalidad de “mejorar” y crecer en sus treintas, cuarentas, cincuentas… Esa mentalidad de mirar adelante es la que te permitirá ser feliz con tus decisiones”. Y recuerda que siempre puedes reinventarte. Hay mujeres que crean una empresa a los 50 años, y que empiezan una nueva vida a esa edad. Hay mujeres que tienen 40 o 60 y se reirán de este artículo y nos dirán: “tienes toda la vida delante de ti y tu piel esta perfecta”.


Arriba los 30's !

Cumplir 30 tiene una carga emocional, para algunas más que para otras. Pero a partir de tu cumpleaños número 30, siéntete mejor honrando las decisiones que tomaste y que te llevaron a ser esa persona decidida y que sabe lo que quiere (y lo que no) que eres hoy… y disfruta el momento que vives ahora.

“Una mujer a los treinta puede no saber aún con exactitud qué es lo que quiere en su vida, pero ya sabe qué es lo que no quiere.

Ya ha vivido lo suficiente para descartar tipos de relaciones, tipos de trabajos, tipos de amistades, y actividades que no le gustan y no le convienen. Una mujer de 30 años ya conoce su cuerpo, sabe lo que le da placer y lo que no pero tiene la suficiente seguridad y apertura para seguir experimentando; sabe qué ropa le queda bien y cuál no…”, expresa Mónica.

Y les pregunto: ¿Qué puede ser mejor que conocerte mejor que nunca y estar cómoda en tu propia piel? “Me siento mucho más feliz y segura de mi misma, mucho más que a mis veintes… e imagino que a partir de ahora, solo mejora”, expresa Cristina.


Reloj biológico

En cierto momento de nuestra vida, para algunas antes que para otras, sentimos el llamado de nuestro reloj biológico. Por lo general, este momento es a los 30s. Y es que como mujeres nos enfrentamos (cara a cara) con nuestra fertilidad.

“La presión externa e interna causada por el reloj biológico nos orilla a tomar decisiones muy importantes en la vida como el matrimonio y la maternidad, especialmente cuando la mayoría de tus amigas están casadas y con hijos”, cuenta Mónica.

Hay mujeres que aunque saben que quieren ser mamás, postergan la maternidad, una situación que es cada vez más común en la sociedad actual en la que muchas mujeres se concentran en sus carreras. Hay quienes no encuentran pareja. Y es que como lo puso la actriz Kate Hudson: “Tienes 30, puedes darte el lujo de ser exigente”.

Si es tu caso, pregúntate: ¿te arrepentirías de no tener hijos? Después de cumplir 30, te guste o no, la madre naturaleza te fuerza a tomar decisiones.

“A los veintes todavía estaba en un esquema tradicional: me veía casada y con un bebe. Pero con el tiempo he experimentado que la vida es maravillosa, pese a no haber conseguido mis objetivos de esa época. En ese sentido cuando cumplí los 30 me sentí liberada porque dejé ir la idea de lo que creía que sería y abrace la realidad, así se acabaron las preocupaciones y expectativas. Claro que a ratos me da miedo estar sola... no solo porque los hombres se sientan intimidados si no que cada vez somos más selectivas y tarde o temprano las ganas de tener hijos pasan a un primer plano. Aún no tengo demasiada prisa y me siento joven, a la vez siento que ya no tengo todo el tiempo del mundo. Pero por lo pronto disfruto. Ya tomé la decisión de que si en tres años no tengo pareja, recurriría a la inseminación o a la adopción…pero aún no pierdo la esperanza de hacerlo en pareja”, confiesa Mónica.

Hoy la ciencia nos da opciones que son socialmente aceptadas. Por ello, si estás enfocada en tu carrera pero piensas en tener bebés en cierto punto, considera tus opciones. Desde la adopción al vientre de alquiler. O quizá tu mejor definición de madre es ser la mejor tía que puedes ser. Hay varios caminos hacia la maternidad, sólo debes decidir.



Fuente .http://tuereslomasbello.blogspot.com/