La temperatura del agua tiene que estar alrededor de los 30º. Si tienes, perfuma el agua con aceite de lavanda o romero, que son especialmente relajantes. Cuando te bañas, el calor del agua y el vapor abren tus poros y tu piel estará más receptiva a las propiedades de los aceites. Puedes usar aceite de pino (relajante), de menta (estimulante, refrescante y analgésico), de eucalipto (balsámico y estimulante), de romero (relajante y curativo), etc.
Soluciones caseras para el baño relajante
Si prefieres un baño aromático, mezcla una taza de aceite de bebé con unas gotas de tu perfume favorito en el agua de la bañera.
Si tu intención es un baño suavizante, vierte dentro del agua de la bañera 3/4 taza de leche en polvo.
Y si tu deseo es un divertido baño de espuma, mientras estés llenando la bañera coloca bajo el chorro del agua una tapa llena de champú, si no tienes champú, puedes probar con el jabón de tocador.
Consejos para disfrutar y aprovechar el baño relajante
Ya lista la bañera, te introduces en ella y durante los primeros minutos no haces nada, solo te relajas y respiras profundamente. Luego, masajea tu cuerpo con un guante de crin. Recuerda que el baño no debe superar los 15 o 20 minutos, pasado este tiempo la piel comenzará a arrugarse y el agua caliente la resecará.
Sal del agua, envuélvete y recuéstate en la cama durante unos minutos más y vuelve a masajear tu cuerpo con una crema hidratante.
Siguiendo estos pasos ya habrás logrado sacudirte el estrés y cansancio de encima y te sentirás mucho mas relajado y descansado.
Vía. http://belleza.comohacerpara.com/