Nos encanta sentir la magia de la Navidad a flor de piel: decorar nuestro hogar, comprar regalos, vestirnos de fiesta… Y comer, comer y más comer.
Los atracones de comida en las fiestas son una más de sus características intrínsecas y una de las cosas a las que más tememos cuando acaban las fechas señaladas… ¿Notará el cambio nuestra báscula?
Probablemente sí que lo haga si descontrolas tu dieta durante las semanas de comidas y cenas de empresa, familiares o con amigos, y es que los elaboradísimos platos, los deliciosos postres y los dulces son demasiado difíciles de rechazar.
No obstante, no hay que renunciar a los pequeños placeres de la las celebraciones navideñas si sabemos cómo mantener el control… Estos son algunos buenos consejos para evitar los kilos de más para el nuevo año:
- Trata de controlar y mejorar tu dieta para perder algún que otro kilo antes de que empiece la Navidad: de este modo no importará que con cojas un poco de peso, porque al final de las fiestas te mantendrás más o menos con el mismo peso de siempre.
- Si eres tú la que se ocupa de la comida también serás tú quien decida el menú, así que no pierdas la oportunidad de introducir opciones saludables que pueden ser tan deliciosas como las más calóricas.
- Aprender a decir ‘basta’ cuando ya no tienes más ganas de comer es fundamental, lo que no significa que debas comer intranquila o sentirte mal por las calorías de todo lo que tomas. Sencillamente, no te dejes llevar por la gula: una buena idea para degustar todos los deliciosos platos sin abusar es pedir una cantidad moderada de cada uno de ellos.
- También es importante comer despacio, pues como sabes el cuerpo tarda entre 15 y 20 minutos para sentirse satisfecho y comer más rápido hará que ingieras más de la cuenta y después te sientas pesado e hinchado.
- Compensa las comidas pesadas de las celebraciones con otras mucho más ligeras para el resto de ocasiones. Tras la comida de Navidad, por ejemplo, una buena macedonia o una ensalada probablemente sean suficiente y sentarán de maravilla a tu estómago.
- Si te apetece tomar postre no renuncies a hacerlo, pues de este modo será más fácil caer en otras tentaciones que incluso te harán comer de más. Como todo lo anterior, toma un poquito y no abuses.
-Cuidado con las bebidas, y no nos referimos solo a las alcohólicas (que también)… Abusar de las bebidas con gas puede traer factura después de varias semanas tomándolas en cada comida. El agua será como siempre nuestro gran aliado.
Fuente. http://saludpasion.com