Los óvulos de la mujer
A diferencia de los espermatozoides masculinos nuestros óvulos tienen fecha de caducidad. Alrededor de los 20-22 años están en su máximo esplendor, pasados los años, a partir de los 30-35 comienzan a resentirse, hay óvulos buenos pero también óvulos que ya no están bien. El envejecimiento celular afecta también a estos óvulos y a medida que pasa el tiempo los óvulos que la mujer produce serán cada vez de peor calidad.
Es por eso que a medida que avanza la edad es cada vez más difícil quedarse embarazada o aumentan el porcentaje de abortos.
Una mujer disminuye la cantidad y calidad de sus óvulos a través del tiempo, por ejemplo a la edad de 45 años, dependiendo de su salud y estilo de vida, la gestación en esta etapa puede poner en riesgo a su bebé quedando expuesto a la posibilidad de padecer defectos congénitos como el síndrome de Down.
Estadísticamente se ha determinado que el riesgo a padecer el Síndrome de Down se duplica cada año después de los 36 años de edad, si son capaces de concebir.
Sin embargo no está todo perdido
Si buscas un embarazo y tienes más de 45 años, lo más idóneo si has intentado quedarte de forma natural y no lo logras es acudir a la fertilización asistidita. Existen técnicas que pueden ayudarte a concebir minimizando los riesgos, como el diagnostico preimplantacional. Esto es que una fertilización in vitro pero que antes de implantarte los embrioncitos examinas algunas células para saber están bien y no sugren malformaciones. Luego te los implantan y si todo sale bien en pocas semanas estarás oficialmente embarazada.
Si buscas embarazo y tienes entre 40 y 45 años no esperes en consultar al médico, el tiempo juega en tu contra. Lo importante es que te quedes embarazada y todo salga bien.
La salud de la mujer
A partir de 35 en adelante es más fácil tener embarazos múltiples sea de forma espontánea o inducido por técnicas de fertilidad. Esto es un riesgo añadido, un sobreesfuerzo para la mujer. Es más fácil desarrollar tensión alta, diabetes gestacional y otros trastornos ligados al embarazo.
Otro punto a tener en cuenta es la propia salud de la madre, que también corre riesgos, si es saludable o sea que ha llevado una vida sana tanto nutricionalmente como emocionalmente, tal vez un embarazo a los 45 años de edad, no sería tan difícil de llevar a buen termino, si no hay factores de riesgo, como la obesidad, el tabaquismo, u otros problemas de salud de por medio.
La avanzada edad materna es clasificada de alto riesgo para una mujer, ya que a mayor edad existen más probabilidades de tener complicaciones como diabetes gestacional, hipertensión inducida por el embarazo, así como el mismo embarazo podría exacerbar la propia salud alterándola negativamente.
Además...
Es de tener muy en cuenta también la edad paterna avanzada, porque influye en la calidad espermática del hombre, según nuevos estudios que muestran, la posibilidad de riesgo a defectos de nacimiento.
Debemos recordar que los problemas de placenta y la hipertensión arterial, además de diabetes durante la gestación, son más comunes.
No es nada fácil
Después de los 45 años, es muy difícil quedarse embarazada con los propios óvulos de la mujer. Sin embargo, es posible para mujeres de esta edad quedarse embarazadas, hayan utilizado o no tratamientos de fertilidad.
Sin embargo, a pesar de sus dificultades también tiene muchas ventajas, como la madurez con la que cuentas. Todo lo que hayas aprendido a lo largo de estos años te habrá servido para cuidar de tu pequeño de la manera más eficaz posible. Además, las probabilidades de que tengas una relación muy estable serán mucho más altas, y una familia unida es precisamente lo que necesita el niño.
Otras ventajas
Las mujeres que han esperado a ser madres, además, por lo general cuentan con más ahorros. A pesar de que la edad más aconsejada para ser madre es entre los 25 y 35 años, las madres que han esperado ya pueden dedicar todo su tiempo, por completo, a los niños debido a que ya han tenido muchos años para vivir todas las experiencias deseadas.