1. Es fundamental hidratar la piel dos veces al día para que conserve su elasticidad natural y esté preparada para resistir la distensión producida por el aumento de volumen corporal en el embarazo.
2. Bebe mucha agua. Al beber agua hidratamos la piel desde el interior y favorecemos su elasticidad. Además, beber agua es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
3. Haz ejercicio regularmente. Mantenerse en forma durante el embarazo es muy importante para estar bien y, además, un buen tono muscular evita las microroturas de la piel así que, ¡a trabajar!
4. Evita la exposición al sol. Y en caso de hacerlo, usa siempre un buen protector solar y, después, una loción alter sun muy hidratante.
5. Masajea la piel. Los masajes circulares en las zonas conflictivas –pecho, caderas, tripa y muslos- al aplicar la crema antiestrías estimulan la circulación. Para fortalecer la piel también puedes darte suaves pellizquitos.
6. Alimentación sana y equilibrada. Es muy importante tomar proteínas –carne y pescado- y alimentos ricos en vitamina A, E, C y en magnesio.
7. Utiliza un sujetador que se adapte al tamaño del pecho. Ayudará a la piel a enfrentarse a los grandes cambios de volumen de esta etapa.
8. Sigue usando la crema antiestrías dos o tres meses después del parto, hasta que la piel vuelva a su estado natural. A veces, las estrías aparecen después de tener al bebé.
9. No fumes. El tabaco está completamente contraindicado durante el embarazo porque daña al bebé pero también la piel. Disminuye la producción de colágeno y elastina y, por lo tanto, favorece la aparición de estrías.
10. No utilices tratamientos con Retinol-A, ya que no están recomendados para embarazadas ni para mujeres que dan el pecho.